Por Leire Agüero
Bienvenido a este nuevo mundo
El primer gran dolor
es la señal de que vienes.
La aflicción anhelada.
Durante tus nueve meses entre aguas,
dos vidas en la tierra
acallaban sigilosas,
deseándote.
¡Bienvenido!
Es hora de que tus párpados
aleteen.
La brisa te acaricia.
El calor te arropa.
La piel de tus progenitores
se eriza al rozarte.
Las ansiadas lágrimas dulces
por fin emanan,
afloran.
Eres estrella.
Tu lugar de nacimiento
son dos enormes cometas,
estelas confeccionadas
de bondad y ternura.
Te deseaban.
Te crearon.
Te dibujaron,
antes de que tú existieras.
Eres tesoro.
¡Más que eso!
Eres caudal.
Río que fluye,
que riega latidos.
y corre,
en su primera alba.
Brotaste del amor.
Del vínculo y la fusión.
De la suma,
de dos robustos rasgos.
Entre risas se cruzaron.
En una calle estrecha.
Acompañados,
de amigos, cómplices.
Entre rizos en el aire.
Un dúo de hondas miradas.
Líneas inocentes,
con un mismo destino.
¡Tú!
Tu bondad es ama.
Un ser sensible.
Con un corazón,
que no conoce la maldad.
Es destello.
Lo aventuraba su nombre.
Para llegado el día,
dar luz, a ti.
Tu salvavidas es aita.
Cuida del mundo.
Y ahora,
también de ti.
Su guardia será permanente.
Será tu héroe.
Te guiará,
en tus incipientes pasitos.
Te enseñará a levantarte.
Permanecerá ahí.
Vigilándote,
cuando tambalees,
cuando te golpees,
contra tus desconocidas barreras.
Esas que te rodean,
y te protegen en tu nido.
Naces del amor más profundo.
Tu corazón será enorme,
vasto.
Tan excepcional,
que no habrá cima,
que se resista a ti.
Eres una nueva luz.
Eres la luz,
Peru.
Bienvenido a este nuevo mundo.
Qué bonito!!!!
Muchísimas gracias Yvonne. 😊
#FelizLunes.